viernes, 25 de diciembre de 2015

Un amigo mio, me envió este relato muy detallo de su aventura en un centro comercial. 



Bueno esto que les voy a contar me sucedió hace tiempo, aprovechando el espacio para animar a más gente a compartir sus relatos.
Para nadie es un secreto que el CC Buenavista es lugar de encuentros sexuales entre hombres, o al menos de ligue, hace algunos años poco tiempo de haber entrado a la universidad y casualmente saliendo de un día de clases decidí ir a la librería panamericana para comprar cierto libro que me habían pedido, cuando entro al centro comercial me quedo viendo a un empleado de movistar que me pareció muy atractivo, era alto, trigueño, cabello negro, una barba muy linda y bien cuidada, su cuerpo si bien no era muy musculoso se veía atlético y bien conservado su trasero firme era prueba de ello, llevaba puesto el uniforme típico de los empleados de telefonía celular, el chaleco le quedaba de maravilla y daba aire de ser del interior. Sin darme cuenta me lo quede viendo demasiado tiempo y el se percató por lo que aparte la mirada, seguí mi camino y mas tarde luego de comprar mi libro pase nuevamente por ahí para echarle el ojo nuevamente pero no pude verlo, desilusionado decidí acercarme al baño del tercer piso del Buenavista 2 para orinar y luego irme.
Al entrar con sorpresa me di cuenta que el muchacho que había estado viendo se encontraba ahí lavándose las manos, recuerde que lamente no haber llegado antes, de esa forma hubiese podido verlo orinando y le habría echado una buena ojeada a su verga, inmediatamente entre se me quedo mirando y fue ahí cuando comencé a sospechar de sus preferencias sexuales, me acerque a un orinal y comencé a hacer lo mio, poco después el se acerco y a pesar de la cantidad de orinales desocupados se paro justo a mi lado y se saco su pene que resulto cumplir con mis expectativas, su pene de color canela era bastante grande comenzó a sacudírselo de arriba a abajo pero en ningún momento pude escuchar ningún ruido de orina goteando por lo que me atreví a mirarlo de una forma mas directa, su erección era bastante fuerte, decir que estaba duro era quedarse corto, pude notar como brotaba un hilo de liquido pre-seminal desde su verga hasta al lavamanos y eso hizo que se me parara inmediatamente, de repente el me mira a los ojos y me dice "¿te gusta?" el corazón se me acelero a mil y sentí la garganta seca, la emoción era demasiada, la respuesta estaba clara para mí pero no me dio tiempo de responder porque en ese momento entro un señor con varios niños y parecían dispuestos a durar mucho tiempo en el baño, el muchacho sonrió y me guiño un ojo, salió del baño y sin pensármelo dos veces lo seguí.
Me guió hasta los baños del Buenavista 1, los que están cerca del cine, como era un día cualquiera entre semana durante la mañana todo se encontraba solo, mientras caminaba pude notar que el bulto en el pantalón le impedía caminar con normalidad, trataba de disimular la erección pero se le marcaba mucho en el pantalón negro del uniforme, y cojeaba un poco, afortunadamente no había mucha gente para notarlo, el estaba a unos dos metros de mi y lo vi abrir la puerta del baño y entrar rápidamente. Cuando entro yo rogaba que no hubiese nadie en el baño y que nadie nos interrumpiera, cuando abrí la puerta me encontré de frente con el espejo y al girar la cabeza hacia la derecha me encuentro con el muchacho con la verga totalmente al descubierto, me miraba fijamente y sin ninguna clase de pudor, el baño estaba vació, lo observe por unos cuantos segundos y de forma concisa me dijo "chupamela" inmediatamente caí al suelo de rodillas como si las piernas me fallaran o fuese a perder la consciencia, todo parecía muy increíble para mi, mis experiencias en los baños hasta ahora se limitaban a solo miradas en insinuaciones, frente a mi tenia uno de los penes erectos mas bellos que he tenido la fortuna de apreciar, pude notar que tenía manchas de líquido pre-seminal en el bóxer y eso me excito mucho, sin esperar mas me metí toda esa verga en mi boca de una sola vez, hasta el fondo, el muchacho gimió y eso fue música para mis oídos, comenzó a embestirme y a follarme la boca como si se tratara de un culo, sus movimientos de cadera eran la gloria, mantenía un ojo mirando hacia la puerta por si entraba alguien, pero al final solo podía fijarme en el, las cosas que me decía me enloquecían " aprieta mas los labios" "eso así" "que boca tan rica" "has que me venga rápido que nos pillan" no aguante tanta excitación por lo que saque mi pene y comencé a pajearme, yo estaba muy lubricado por lo que unte todo mi pene con el liquido y comencé con los movimientos de muñeca de arriba hacia abajo.
Estuvimos en eso algunos minutos, siempre con temor de que alguien entrara, pero no había marcha atrás y debíamos terminar lo que habíamos comenzado, la respiración del muchacho se hizo irregular casi como si se ahogara y esa falta de aire lo excitara aun mas, de un momento a otro me pregunta con su hermosa voz "¿Quieres que me vengaaaagh?" ni bien pudo terminar la pregunta cuando recibí todo su semen en mi boca, lo sentí cálidos y repentino, mientras el temblaba y gemía de placer. Inmediatamente fui hacia un inodoro y escupí todo el semen mientras me masturbaba, lo cual no duraría mucho porque mi tiempo había llegado también, todo el semen que tenía acumulado se descargó en disparos rápidos y continuos con bastante fuerza. Me sentí agotado y más que satisfecho, cerré la puerta del cubículo y comencé a limpiarme, el muchacho ya había salido del baño, mientras me limpiaba escuche a un señor entrar a orinar, salí y me lave las manos, cuando salí del baño me encontré al muchacho sentado en una de las bancas, me acerque a el y le pregunte por su nombre y su número de celular. Resultaba que si era del interior, venia de Medellín y estaba trabajando y viviendo acá desde hace un tiempo, nos encontramos varias veces después de eso, estuvimos en contacto hasta que tuvo que irse de la ciudad por cuestiones laborales. Sin embargo queda en mi memoria como uno de los amantes mas interesantes que he tenido.
Espero les haya gustado mi relato.


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