La Burrita
de mi pueblo.

Cuando
tenía 14 años mi mamá me mandó con
una tía á el pueblo
para visitar a mi abuela. Era Diciembre y el
ambiente era festivo,
para no dar muchos detalles
es un pueblo de Córdoba, bonito pero aburridor,
a pesar de ser días de fiesta. Mi tía y
yo nos íbamos a quedar donde un tío. Su
casa es grande tiene tres cuartos un baño
y un patio amplio. Mi tío
vive con su esposa, ellos tienen tres hijos, 2 mujeres,
una de 18 y 17, y mi primo
que tenía 16. En el cuarto de mis primas
iba a dormir mi tía y con mi primo iba a
dormir yo. Todo hasta
entonces era muy normal pasábamos el día visitando
a todo los familiares del pueblo
con mi tía, un sábado me
acuerdo, salimos en bicicleta por la mañana a darle una vuelta al pueblo y
llegamos a un lago, donde supuesta mente había una babilla. Los días eran iguales
a decir verdad, la mayor parte del
tiempo la pasaba en la casa. Mi primo salía en las
mañanas y solo regresaba para comer en el almuerzo y la comida, además de
dormir claro está. Por esta
razón no interactuábamos mucho, en
ese tiempo ya me empezaban a llamar la atención los hombres, y
a decir verdad el era muy sexy, su cuerpo era delgado pero de manera muy atlética,
su color de piel era canela, y tenía el pelo liso, si cara era muy cuadrada,
masculina, deba la impresión de ser rudo. La mayor parte del tiempo siempre
estaba sin camisa así que las
veces que lo veía, podía darme un
caldo de ojo, en especial cuando nos íbamos
a
dormir, siempre dormía en bóxer. Valla que
me ponía mal en las
noches al tenerlo tan cerca, en la cama de al lado. Una vez, faltando pocos días para irnos
de regreso a Barranquilla, bien entrada la
noche, cuando sentía su pesada respiración,
que suponía un sueño
profundo, me levante de la cama para echarle un vistazo
más de cerca a ese espécimen de hombre
que me hacía hervir la sangre, quería explorar
hasta donde podía un hombre
hacerme sentir tantas sensaciones .
La sabana que solo cubría la parte
baja de sus pies, porque hacía calor así que
instintivamente el cuerpo siempre trata de descubrirse. La ropa interior que
usaba estaba desgastada, se veía que le habían dado palo,
y le quedaba muy holgada.
Me acerque, como león cazando
gacela, para que mis pisadas no alertaran de mi presencia,
y con la poca luz que venía de la ventana pude desdibujar su cuerpo, los músculos que se le
formaban los pequeños vellitos
que se le estaban formando en una de sus axilas, el
camino que de vellitos que se le formaba desde arriba de su ombligo hasta
perderse en la entrada de su ropa interior, la respiración se me
aceleraba, nunca había tenido a
alguien que deseara tanto tan cerca. Intente rosar con mi mano el paquete
abultado, mi mano temblaba, era emocionante de echo la situación no era
para nada excitante tenía
mucho miedo, respire hondo y vi con gran admiración
sus grandes muslos, y sus piernas en general, creo que en ese momento pensé que lo
admiraba porque era el prototipo de hombre que yo quería ser. Cuando
ya había exhalado toda mi respiración, decidí que quería ver todo
el imagen, y grabarme la. Suavemente acerque
mis manos y con los dedos decidí levantar
el elástico, y baje el bóxer, era
hermoso, ese pene a pesar de estar dormido estaba gordito, pensé, uf
y los pelitos delgados, abundantes y largos que lo rodeaban eran una imagen que
hizo que me llegara la sangre a donde antes por el susto no me llegaba, se me
paro la verga, decidí que tenia
que hacer algo pero sin exponerme. Así que le
deje el boxer abajo y
con esa imagen delante de mi me la empecé a jalar,
me la jale duro, nunca antes se me habia inchado el pene se
esa manera, y de echo con tanta excitación no dure
mucho, me peque una corrida, bote leche como nunca, recuerdo el olor esa noche
que lleno todo el cuarto, olía como a
cloro. Fui al baño, busque papel hijienico, me
limpie, y lleve un poco para limpiar el suelo donde habían caído las gotas
de leche.
Esa noche
me acosté relajado, había liberado
mucha presión. La mañana siguiente,
cuando me levante alrededor de las 7:30 o 8, no e acuerdo muy bien pero es
la hora norma en la que siempre me he levantado, él ya no estaba en su cama a
esa hora, me pareció escucharlo
en el baño. Me senté en la
sala, mi tía me dijo
que si quería desayunar
y le respondí que si, al
poco rato mi primo se sienta al lado mío, y me
dice –ole primo espero que no te haya incomodado, es que hacia
calor, y como que me quería quitar los calzones,
y quede medio encuero, dentro de mi dije, hijueputa no le subí el bóxer. Él
continuo diciendo –yo normal mente duermo encuero pero, como tú estás pues, no
te quería incomodar,
de una manera un poco sínica le dije, -primo
no se preocupe por mi, somos hombres los dos, tenemos lo mismo, (pero la tuya
es mas gorda y peluda, eso lo dije en mi interior) a mi no me
incomoda para nada. - A bueno, me respondió,
hoy duermo más fresco, entonces.
Esa conversación me pareció
incomoda, había cierta tensión, por lo menos de mi parte. Me dejo un poco
inquieto, pensando si el no se abría
pillado
algo de lo que paso la noche anterior. Cuando terminamos
de desayunar, y como de costumbre ya se iba
buscando calle, me dice primo quieres ir con migo al rio, yo no sabiendo que
responder, fuera de base, con la cabeza hice gesto de que si. La única idiotez que se me ocurrió decir fue
-tengo que llevar algo, él de una manera folclórica me respondió,
-solo tu culo. Eso si me dejo frio, digo no soy del tipo de persona que se
lleva de esa manera con otros,
ni en juegos, además que su
cara siempre tenia esa expresión grosera,
en resumidas cuentas no sabia que pensar.
Después, de
un rato de caminar por las calles sin pavimento,
y monte por doquier me dice, primo, -usted a mamado
burra? Era de no creer, hice el gesto con la
cabeza de que no, y el continuo, -es que estos últimos días que tenido
una arrechera, y ahora mismo ya la tengo tiesa. Y pues, si quieres de una tu
aprovechas y conoces a un nuevo amor, jajjaajaj. La
verdad la idea no era nada alentadora pero, por mi mente cruzo la idea de,
verle la picha parada, eso hizo que un frio me recorriera la nuca.
Sin pensar lo le dije –de una, donde esta la burra? -Por aquí hay una que
dejan amarrada. Nos metimos por el monte y lléganos a una
especie de choza donde estaba una burra amarrada, al parecer no había nadie
alrededor, él la desamarro donde estaba y me dijo, -vamos. Yo en silencio lo seguí, y siguió hablando,
- tiene que ser por aquí entre los matorrales, porque si el dueño nos ve, nos
va a joder, - lléganos a delante
de un árbol caído, la
amarro en él, luego le amarro las patas,
yo mirándolo, pensé –que estoy
haciendo, yo voy es a pasar pena aquí. El después de dejar
la burra lista me dijo -tu no vas alcanzar primito, jajajaj, bueno ya
esta todo listo, a
mi me gusta está cómodo asi que como a
ti no te incomoda. Empezó a quitarse
la camisa, luego se quito tiro a un lado las chancletas, se bajo la pantaloneta
y pude ver, el bulto que tenia, y pude ver también que estaba
manchado con gotas, al parecer de liquito pre-seminal.
Luego empezó a frotar
su paquete dentro del bóxer en la
chucha de la burra, me miro y sonrió de una
manera malosa, me dijo –tienes que tenerla bien tesa para metérsela,
por eso es que me la estoy sobando, tu deberías hacer lo
mismo, vez pajiandote, pá
cuando termine, o mejor para que veas lo bueno que soy te voy a dejar el honor
de que comiences con maría casquitos.
Me hizo con la mano señal de que me acercara, yo ya me había quitado la
bermuda que tenia y estaba solo con la camisa y el calzoncillo, me puso detrás
de la burra y me empujo, alentándome a
frotarla, -uff primo,
usted ya la tiene bien tesa, sin
pedirme permiso me bajo el interior,
y me dijo dele primo yo instintivamente meti el pene el
la vagina del animal, y valla que era rico, estaba calientico, y sentía muy
deliciosos. Mi primo seguia detrás mio, y empeze a meter y
sacar mi verga que la verdad no tenia nada por la cual sentirme avergonzado,
las primeras embestidas no sentí a mi primo
detrás, pero luego de dos o tres senti su paquete rosándome por
detrás, hice como si no
me diera cuenta, de echo eso me exitaba mucho,
intente sacarla mas de lo necesario para sentir mas el paquetón de mi
primo, después de un
minutos empecé a sentir
mas que su paquete, el se había bajado
ya su bóxer y podía sentir la húmeda del prepucio,
y se me acerco mas y me dijo -primo, prepárese que ahora
viene lo rico. Escupió su mano
dos veces, no sabia para que, al parecer
se mojo la cabeza del pene, me abrio las dos
nalgas con las manos, y me medio el pene, sin misericordia, que dolor tan
horrible, me agarro duro contra su cuerpo, diciendo –tranquilo primito ya se te
va a pasar. La erección que tenia
hasta ese momento se me vino abajo. Después de un
momento, el empezó a sacármela pero
inmediatamente después me la volvía a meter,
estuvimos en eso, calculo yo unos diez minutos,
yo en tono de queja, le decia –primo
pare, pare si, me duele, pare, un ratico, el me decía,
-espera que ya te va a empezar a gustar, yo seguía con –para,
para, para, para hasta que porfin la promesa se
hizo realidad, y me empezó a gustar,
la erección regreso y empezé a gritar
esta vez, -no pares, no pares, no pares, no pude mas y me vine dentro de la
burra, se la saque, y él solo me dijo, -primito, que culito rico tienes, bien
apretadito como me gustan, tienes que aguantar un poquito mas porque esta
arrechera no se quita así de fácil. Diciendo esto me la
saco, se acostó en el
suelo, pude ver con toda claridad el garrote que me había destrozado
el chiquito, lo vi y no lo creí, era
como un pepino, gruesísimo, parecía un misil
inflado, yo le calculo de largo mas o menos lo mismo que mi picha, 17 centímetros,
pero su grosor era, como algo tan antinatural.
Sentía que me ardía el culo,
entonces me ordena, es
hora de que te des gusto tu solito, que montes, y cabalgues, yo como buen primo
tome aire, me empecé centímetro a centímetro a meter su
gorda peluda y hasta ahora insaciable vergota. Me
temblaban las piernas y el se dio cuenta, me cabio de posición,
ahora yo boca arriba puso mis piernas en sus hombros, me me dio como
si el mundo se fuera a acabar, cogió una
velocidad, sentía sus huevos grandes rosando me, era tanto lo que me daba que me estimulo la próstata, se me
paro otra vez y yo empecé a pajearme de nuevo. Después, de torcer
el rostro y empujarme la hasta adentro sentí la tibia leche de
hombre que había ordeñado.
Luego el me dijo primo te lo debo, así que, ven
yo te colaboro, me levanto y se me puso de rodillas, y me empezó a dar, la
que seria hasta entonces mi primera
chupada, no dure mucho entre sus labios, me vine en su boca, el escupió mi
producto, y me dijo -primo me gusta los culitos chiquitos para ex pretinarlos la leche extra
virgen.
Después de
eso, fuimos al rio nos limpiamos bien, olíamos ambos a
semen. El ardor no se me quito hasta una semana después,
aunque eso no fue impedimento para que esa noche en el cuarto los dos solos repitiéramos. Después de haber
terminado esa ultima noche, me dijo primo la próxima que le
bajes el calzón a alguien
al menos dale una chupada de agradecimiento, por haberte ayudado a
pajear.
Me encantaría conocer al primo
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