El sueño de un  voyeur:  Mi vecino ¨el pollo¨

Mi historia paso hace más o menos dos años atrás, mi vecino  ha sido desde hace muchos años mi amor platónico, es mi prototipo de hombre ideal y es un macho en todo el sentido de la palabra, es alto, cabello castaño claro pelo en pecho unas nalgas enormes, que pernotas, calculo que el tendrá 35 uff que hombre.

Yo tenía memorizada su rutina después que llegaba del trabajo, porque él vive en la casa de al lado, así que podía intuir por los sonidos que hacía que estaba haciendo. Por ejemplo, a las 6 de la tarde  llegaba él al parecer iba a su cuarto encendí  la luz, que podía ver cuando me asomaba por el callejón, se quitaba la ropa, imagino, se ponía algo más cómodo e iba a cenar, sonido en la cocina. Después se reposaba viendo televisión, y finalmente tomaba una ducha. El sonido del agua cayendo era algo que siempre me aceleraba el corazón, pensar que su portentoso cuerpo desnudo   estaba siendo rosado por el agua, uff eso hacía que mi imaginación se pusiera a volar a un mas.

Un día, a mediados de junio,  esta rutina se rompió, en realidad era una rutina que muy pocas veces era alterada, por sabe quién qué motivos, gracias a Dios. El asunto era que ese día, jugaba el junior y la gente estaba pendiente en sus casa, en la mía propia sentados enfrente de la televisión. A mí en realidad no me gusta mucho el futbol por lo tanto no le prestaba mayor atención. Por el contrario a mi vecino, ese si hacía que mis sentidos se encendieran. Eran alrededor de las 8:30, y como siempre intuí la rutina que realizaría, aquella vez quise aprovechar que todos estaban pendientes del juego, para ir a espiar lo que hacía, escuche que fue al cuarto, aunque solo eso la verdad, luego iba a comer, y mientras  creía que lo hacía, pensé que tal vez podía ver algo más del sí rodaba el tanque del agua, era la primera vez que iba a hacerlo,  lo usaría para ver sobre la pared que dividía las dos casas, logre visualizar más o menos donde estaba el baño ubicado y donde tendría que poner el tanque. La verdad no lo pensé mucho, ¡lo hice! instale el tanque y me monte sobre él, me fui asomando lentamente sobre la pared, y vi que en la casa tenía unos calados por los cuales se veía claramente el interior del baño.

El corazón me latía a mil, era algo muy arriesgado, jamás había hecho algo igual, pero sabía fervientemente que ese día me daría un banquete de ojo, sería el motivo para muchas pajas futuras, jajaja. Espere no mucho después que termino de cenar, y de un momento a otro como nunca había hecho antes entro de una al baño, la luz se encendió, baje la cabeza,  el corazón se me quería salir del pecho, me asome nuevamente lentamente, con cautela para que mi presencia no alertara de ninguna manera a mí  el dios griego que tantas veces había imaginado, y que ese día, vería. Lo vi ahí tan desprevenido, viéndose al espejo, luego saco el cepillo de un vaso, y se empezó a cepillar los dientes, cuando termino, lo coloco de nuevo en su lugar, y con un movimiento repentino, veloz, casi intuitivo, bajo su pantaloneta y con él su bóxer, no recuerdo los colores de ninguno de los dos porque créame, no era en  lo que estaban enfocado mis sentidos. Resumiré, la imagen vista en: -Dios mío, que belleza, que David de Miguel Ángel ni que nada, este si era una estatua de mármol digna de museo, su cuerpo, sus vellos cuidadosamente puestos en el lugar exacto, ese culo hermoso los vellos que lo cubrían, y ese hermoso pene, mustio, y aun así su tamaño era digno de semejante cuerpo, la piel que lo cubría era más oscuro que la del resto de su cuerpo, y este estaba cercado por vellos que lo hacían parecer el rey león de esa selva divina, que era su entrepierna.
Segundos después se sentó en el trono real, pensé que tenía ganas de, bueno lo normal, pero lo que nunca me había imaginado era que se reclinara un poco y empezara a jalarse la verga, su poderosa verga, estaba agitándola con calma, y ella empezó a despertar de su letargo, el sube y baja, su prepucio poco  a poco comenzó a descubrir el ojo de la serpiente que deseaba que me mordiera y la enorme cabeza comenzaba a crecer, él comenzó a acelerar cada vez más rápido, hasta que se detuvo, estaba mirando hacia los calados, yo concentrado en su miembro erecto no mire su cara viéndome, cuando me di cuenta, me asuste pensé saltar de un brinco y salir corriendo. Pero el miedo me detuvo, estático ahí, sin saber qué hacer y con el corazón en la boca. No sabía que explicación dar, pero después de que se había suspendido su vaivén, este se levantó y empezó  a mirarme y a masajear esta vez más fuerte. Inmediatamente, se detuvo y en un toco casi imperceptible me dijo espera ahí, se puso el bóxer y la pantaloneta y salió del baño. De pronto estaba en el callejón y me dijo que bajara lo hice mecánicamente y entonces me pregunto: - te gusto lo que estabas viendo, pensé que era una pregunta retórica que buscaba solo mi perdición, así que no conteste después, se acercó a mí me tomo de los hombro haciendo que me arrodillara, y  dijo –mírala más de cerca, esto es lo que te gusta verdad, me la acerco al rostro y me la puso en la nariz, -huele, descubrió el glande y me roso la nariz con él, luego con su mano la agarro desde la base y me golpeo el rostro con ella, no dije nada solo estaba ahí no creyendo lo que estaba pasando. Tres veces me golpeo el rostro con ella, para luego decir de forma muy imponente, abre la boca. Ni en todas mis fantasías anteriores pude jamás imaginar aquella escena, sin dudarlo un segundo abrí mi boca y él de un empujo me la metió hasta la garganta.
Nunca antes había mamado una picha, aunque no niego que siempre lo había imaginado, y como en la mayoría de mis fantasías él siempre había sido el protagonista. Fue una sensación indescriptible él trato de darme el ritmo a mis mamadas, pero desde un comienzo me dijo que debía cuidar que mis dientes no le lastimaran su pene, la verdad es que no sabía cómo usar mi boca para que sintiera placer, que en ese momento era la meta de mi vida,  al instante de haberse quejado de mis dientes, me dio un consejo de la forma más amable, amorosa y sabiendo que apreciaría y diciendo -papi cubre tu dientes con tus labios, un instante despues empezó a gemir, me tomo con sus dos manos, y me la metió hasta el fondo sentía como se contraían sus nalgas y que me ahogaba, sentí el líquido cálido y espeso que me llenaba la boca por completo, tenía un olor rancio, y trague un poco, era inevitable después de haberme la metido hasta el fondo. El resto lo empuje fuera de mi boca, tenía un sabor que nunca había sentido antes y que después de eso ansiaba en mis sueños más húmedos. Poco después, su picha húmeda de semen y saliva me la restregó en el rostro limpiándola,  se subió la pantaloneta y me levanto del suelo y me dijo ahora eres mío, y te pienso llenar todito con mi leche.
Al dia siguiente me lo encontré en la esquina, el me pidió mi número de celular,  ahora cada vez que quiere me utiliza para saciar su arrechera, me envía un mensaje siempre tipo 12 o 1 de la mañana y nos encontramos en el callejón, escribe frases como, estás listo, o quieres lechita para dormir bien, te tengo algo cremoso. Parece que no fui el único que estaba fantaseando.