Mi vecino en la cola.
Este
relato que a continuación les narro, es
una completa y totalmente real, no me pertenece, es de un buen amigo del
Facebook de los descabezados. Me pareció muy chévere lo que me conto cuando le
dije que no hay nada mejor que tener
sexo con alguien que te conoce y conoces bien y con el que la cama es familiar.
Todos los eventos son reales, excepto los detalles, como las palabras que se
decían en el acto, y la descripción de los cuerpos eso, si es mío, y es mi
poética.
Hace
ya cuatro años, en noviembre, fui a pagar un recibo en la olímpica, era
quincena, y la cola en la caja era muy larga, yo estaba preparado
automáticamente para aburrirme y que me dolieran los pies al salir de ahí. Me
voy directo al último de la fila y que demonios veo, un culaso, eso ya me hizo
cambiar de aptitud, al menos iba tener con que recrearme la vista. El tipo era
de mi estatura media como 1,75, y tenía buen cuerpo era de piel clara y tenía
un cabello negro. Sin darme cuenta el tipo se da la vuelta y nuestras miradas
se encuentran, yo quedé impresionado el man era pinta, quede embobado por unos
segundos y el me dice, -esto va pa´ largo amigo. Yo solo moví la cabeza
haciendo gesto de que si, y de una le respondí,-joda si, parece que todo el
mundo viene a hacer lo mismo. El dolo
dijo uju, y cuando ya había perdido las esperanzas de seguir conversando, el me
pregunta –viste el partido del junior ayer. A mí como me gusta el futball
enseguida me puso ha hablar con el del tema, y asi hasta que por fin llegamos a
la caja. Las conversación fluyo rápido me pareció corta y hasta alcance a
lamentar que se acabara con la cola. El pago, se despidió de mi y se fue, me
sentí muy vacío, como cuando en el bus alguien se monta y te enamoras y vives
ese idilio y esa persona se baja después. Pague y cuando Salí de la Olimpica el
man estaba a un lado de la puerta, me llamo y me dijo que si quería me podía
llevar a la casa. Yo acepte de una y cuando le dije donde vivía, ¡ho! sorpresa
la mía, vivíamos en el mismo conjunto, nunca lo había visto antes, debía ser
porque siempre andaba en carro. El me pidió el teléfono al bajar del carro se
lo di, y así, empezó todo.
La segunda vez que lo vi, fue porque lo invite
a ver un partido del junior a mi casa, después nos tomamos una cervezas, y de
ahí en adelante fue todo en plan de amigos, aunque la verdad es yo siempre
sentía, esa sensación, esa tensión, esas
miradas cómplices. Uno intuye que el man es del cuento, pero no hay manera de
estar completamente seguro. Jamás intente nada, yo soy del tipo que toma pocos
riesgo, y no lo iba a tomar con un vecino, dañar la reputación d esa manera. Hasta que un día el me invito a almorzar, y
bueno todo fue normal, ya nos íbamos, nos subimos al carro y él, misterioso me
dice que le cuesta admitir que yo le gusto, y que se siente atraído por mi, me
agarra la pierna y se me acerca y me intenta besar yo, estático, emocionado por
esa sorpresa, me acerco y nos besamos, el sube su mano y me agarra el paquete.
Cule de martillada nos pegamos, y la manoseadera fue lo mejor hasta que vimos
que alguien se acercaba al parqueadero, y paramos, nos fuimos, ese dia solo
paso eso, el me llevo a mi casa, y él se fue a la suya. Esa noche casi no pude
dormir, que emoción sentía, era como cuando deseas algo, y tienes la plena
seguridad que no va a pasar, y no hay nada que puedas hacer para que pase, y
por obra de un ser superior todo sale a pedir de boca. El me escribió esa misma
noche diciendo que si quería ir a jugar futbal mañana, yo le dije que si.
El
sábado en la mañana el me pasa a recoger, íbamos en pantaloneta, hablamos en el
carro de lo que había pasado y los dos estábamos felices de lo que había
pasado. Llegamos al campo, jugamos con uno de sus compañeros de trabajo, le
hacía falta uno, el que yo iba a remplazar había tenido un esguince. Cuando
terminamos de jugar el me invito unas cervezas con sus amigos, hablamos todo
chévere, bacano, hasta que dieron las 11, el me llevo a la casa, y cuando llegamos,
el me dice que si le puedo prestar el baño, yo le dije que si, entramos y pensé
que mis papas estaban en la casa, pero no había nadie. El entro al baño, yo fui
a quitarme la camisa y cuando regrese él estaba sin la pantaloneta y la camisa,
solo en los zapatos y con las medias puestas, tenía la picha tesa, y solo me
dijo –mira como me tienes, ya es hora que me bajes la fiebre. Yo me acerque sin
camisa y lo bese lo toque, le agarre el culo y junte mi paquete y su pene
erecto, calcule unos 17 centímetros. El me aparto un poco, se arrodillo, y me
bajo la pantaloneta, acerco su cara a mi calzoncillo, y aspiro el olor de macho
de mi entrepierna, metió sus dedos en el elástico y de un tirón los bajo, mi
pinga salió recta y bien dura lo desafio, el acepto el duelo y abrió su boca, y
me la empezó a chupar me bajo el prepucio y con la punta de la lengua lamio
todo el líquido pre-seminal, luego se la metio toda a la boca, dios que sensación,
me la chupo como si el mundo se fuera a acabar, y yo sentí que casi me venía,
lo detuve, le dije –es mi turno de devolverte el favor, me arrodille y lo
voltie quería ver su culo, ese culo que me traía loco, que cada vez que lo vei,
se me paraba la verga, ahí estaba un culo grande, con algunos bellos, me acerté
y le di algunas suaves mordidas, lo incline para ver el ojete, ese ojete donde
le podía ver el alma entera, que hermosos panorama rosadito. Humedecí un dedo con saliva y le empecé a dar,
sentía sus gemidos y contracciones. Luego abrí con ambas manos sus nalgas y se
me hizo agua la boca, quería probar ese ojete peludito, y con la punta de la lengua le comencé
a dar de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba, le mordía de vez en cuando
sus glúteos, hasta que me rogo que se la metiera, me dijo con la voz llena de
deseo –métemela, por favor. Yo que la tenía bien tesa, y chorreando pre-cum, quería
hacer sus deseos realidad. Lo lleve a mi cuarto de la mano, y busque el condón
en una d mis gavetas, me lo puse, llene de saliva mi mano y me la pase por la verga, él se acostó en la
cama y de frente tomo sus piernas con sus brazos abriéndose a mí, yo le lamí su
culo por última vez, y se lo escupí, le puse la cabeza de mis 19 centímetros de la monda, y le di
despacito poco a poco, el me rogo de nuevo –despacio, cuando ya tenía media a
dentro le di un solo empujo y el jimio de dolor, y creo q de placer. Se la deje
adentro, y luego se la saque, y empecé el mete y saca, el ponía cara de dolor,
pero después de un ratico, ya me la estaba pidiendo, -ha, ha, dame, dame, si,
ha,,,, quiero picha, dame picha. Eso me éxito tanto, que me vine de una le di rápido,
quede sudando de la mondaquera que le di. Le agarre la monda y lo pajie, y se
vino poco después, toda la leche le cayó en sus barriga peluda. Nos acostamos
juntos en la cama, con la respiración agitada. Nos abrazamos. Después nos
bañamos juntos, tiramos otro polvo en el baño y él se fue.
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