domingo, 22 de mayo de 2016

Motorizado nocturno 

(cara seria, nalguita recochera)


Hace poco mi amigo cartagenero, el viejo Mañe, un amante cartagenero que tengo, me conto algo que le paso hace poco. El tiene 25 años, mide uno setenta, es simpático el pelao, trigueño y tiene una buena dotación, oIo.
Él trabaja en un hotel Cartagena, y el día sábado tenía planeado salir de rumba con unos amigos, tomar se una frías y hablar monda, un plan bacano. Todo salió como lo había planeado, sus amigos y el tomaron hasta las 3 de la mañana. El decidió que ya era hora de irse para su casa, tomo un taxi hasta la terminal porque él no vive en Cartagena si no en un pueblo cercano que está a media hora más o menos de Cartagena. El bus lo dejo en la plaza del pueblo, donde tenía que tomar una moto de lo dejaría en su casa. De una uno de los moto taxista que lo vio se acercó en la moto y le pregunto que para donde iba él dijo el barrio y le cobro barato así que él se montó de una.
Las cosas le parecía raras desde el primer momento en que se montó en la moto, sentía como el man con frecuencia se echaba hacia atrás, como con ganas de arrecostar le el culo en el paquete, creo yo que pensaría que estaba bien borracho, para no dar se  cuenta, no presto mucha atención a eso. Después el man se metía por lugares que no tenía que como tomando el camino más largo, y noto que con frecuencia él lo miraba en el retrovisor. Hasta que, mi amigo se la pillo y lo confronto, -aja, chamo, que es lo tuyo, que quieres verga, el tipo detuvo la moto. El moto taxista no parecía muy impresionado por la confrontación y se sonrió un poco, mi amigo le siguió reclamando aja, entonces, -quieres monda, si o no para darte.  El moto taxista respondió, claro mi llave, yo quiero que me des, si quieres vamos a algún lado para que no nos pillen por aquí en la calle. Mi amigo le respondió -listo pues vamos, el tipo se acomodó en el asiento y quedo casi en sima de la entrepierna de mi amigo, dándose gusto con la pedazo de mazo. Uff me dice mi amigo que esa sobadera fue lo más rica sensación que ha tenido, con el movimiento de la moto, las calles destapadas que hacia que saltaran cada rato. Mi amigo estaba chorreando a cada rato puro líquido pre-seminal. Después el tipo le empezó a manosear con una de sus manos, mi amigo aprovecho y se bajó la corredera y se sacó la monda, los 18 centímetros, la tenía toda la cabeza mojada y el tipo la cogió y le empezó a dar como agitando botella de salsa de tomate cuando no tiene y quiere sacarle lo último. Mi amigo entre tanta agitación en esa moto no pudo más y se le vino al man en la mano. El moto taxi se limpió la mano y se la olio después.
Finalmente encontraron un lugar que parecía bueno, un monte en un parque del pueblo, se bajaron de la moto y se fueron los dos, a ya mi amigo que tenía la picha afuera desde que se bajó de la moto, le dijo a el man que se la chupara. El man de una se arrodillo, tendría unos 40 años le calculo él, grueso y cara seria. Y de una le empezó a chupar, mi amigo le pegaba en la cara con la monda, cuando la metía bien ensalivada se la pasaba por la frente, nariz y  cachetes, toda la cara. El man le chupaba la verga como si el mundo se fuera a acabar, de repente se puso de pie se bajó el jean, y le dijo –déjame lo ardiendo. Mi amigo que no tenía condón, le pregunto que si el tenia, él le dijo que no. - ahoiga pana,  así no podemos, es por salud además yo no lo conozco a usted. -Espera, no sé si puedes usar esto. El moto taxi saco una bolsa pequeña de plástico. – pues nunca lo he hecho así, vamos a probar, mi amigo se hecho saliva en la verga, y se puso la bolsa plástica, el moto taxi se puso como perrito en 4 patas.  Le echo saliva por fuera y el en el culon, peludo del man, porque ese man tenia tronco de culo grande y las nalgas peludas, como a mi amigo le gustan. Lo puntio con la cabeza embolsada, y le daba, como martillando clavo, hasta que le dio y le metió la cabeza, que por cierto es más delgada que el cuerpo de la monda. A medida que hacia presión el man de 40 años, que debía tener esposa y algún hijo gemía, ahii, ahí, si, hasta que mi amigo no aguanto mas y le metio toda de una, hasta el pegue, que lo tiene más grueso. El sabia él iba a pegar un grito así que le tapó la boca antes de enterrarle toda la monda. Cuando empezó el mete y saca el man trato se zafarse pero estaba bien agarrado, hasta que le empezó a coger gusto. Mi amigo lo soltó y dejo que el solo se diera, hacia atrás y hacia adelante. Viendo que ya estaba cómodo se la saco toda y se la metió toda de una, 4 o 5 veces, lo cambio de posición y lo puso de frente, y le vio la picha que la tenía parada, roja y cabezona, lo acomodo se puso las piernas en los hombros, con la picha aun dentro de la bolsa, que estaba un roja por la sangre que le saco al man, se la introdujo lentamente. Mi amigo está al límite sentía que se venía en cualquier momento así que le dio con toda,  se escuchaba los golpes de los testículos sudorosos dándole en el ano peludo del hombre grande, y el retorciéndose de placer. Hasta que no pudo mas y se vino.
El moto taxista al ver que ya había acabado se pajeo, y en dos segundo ya estaba botando leche. Le llego hasta el pecho los lechazos que saco. Se pusieron los pantalones y se montaron en la moto, ya era de día, había amanecido. Lo llevo a su casa y le dijo que si mañana podían hacer algo parecido, el le dijo que si pero el man nunca regreso, por lo menos hasta ahora.















miércoles, 4 de mayo de 2016

Mi vecino en la cola.

Este relato que a  continuación les narro, es una completa y totalmente real, no me pertenece, es de un buen amigo del Facebook de los descabezados. Me pareció muy chévere lo que me conto cuando le dije que  no hay nada mejor que tener sexo con alguien que te conoce y conoces bien y con el que la cama es familiar. Todos los eventos son reales, excepto los detalles, como las palabras que se decían en el acto, y la descripción de los cuerpos eso, si es mío, y es mi poética.
Hace ya cuatro años, en noviembre, fui a pagar un recibo en la olímpica, era quincena, y la cola en la caja era muy larga, yo estaba preparado automáticamente para aburrirme y que me dolieran los pies al salir de ahí. Me voy directo al último de la fila y que demonios veo, un culaso, eso ya me hizo cambiar de aptitud, al menos iba tener con que recrearme la vista. El tipo era de mi estatura media como 1,75, y tenía buen cuerpo era de piel clara y tenía un cabello negro. Sin darme cuenta el tipo se da la vuelta y nuestras miradas se encuentran, yo quedé impresionado el man era pinta, quede embobado por unos segundos y el me dice, -esto va pa´ largo amigo. Yo solo moví la cabeza haciendo gesto de que si, y de una le respondí,-joda si, parece que todo el mundo viene a hacer lo mismo.  El dolo dijo uju, y cuando ya había perdido las esperanzas de seguir conversando, el me pregunta –viste el partido del junior ayer. A mí como me gusta el futball enseguida me puso ha hablar con el del tema, y asi hasta que por fin llegamos a la caja. Las conversación fluyo rápido me pareció corta y hasta alcance a lamentar que se acabara con la cola. El pago, se despidió de mi y se fue, me sentí muy vacío, como cuando en el bus alguien se monta y te enamoras y vives ese idilio y esa persona se baja después. Pague y cuando Salí de la Olimpica el man estaba a un lado de la puerta, me llamo y me dijo que si quería me podía llevar a la casa. Yo acepte de una y cuando le dije donde vivía, ¡ho! sorpresa la mía, vivíamos en el mismo conjunto, nunca lo había visto antes, debía ser porque siempre andaba en carro. El me pidió el teléfono al bajar del carro se lo di, y así, empezó todo.
 La segunda vez que lo vi, fue porque lo invite a ver un partido del junior a mi casa, después nos tomamos una cervezas, y de ahí en adelante fue todo en plan de amigos, aunque la verdad es yo siempre sentía, esa sensación,  esa tensión, esas miradas cómplices. Uno intuye que el man es del cuento, pero no hay manera de estar completamente seguro. Jamás intente nada, yo soy del tipo que toma pocos riesgo, y no lo iba a tomar con un vecino, dañar la reputación d esa manera.  Hasta que un día el me invito a almorzar, y bueno todo fue normal, ya nos íbamos, nos subimos al carro y él, misterioso me dice que le cuesta admitir que yo le gusto, y que se siente atraído por mi, me agarra la pierna y se me acerca y me intenta besar yo, estático, emocionado por esa sorpresa, me acerco y nos besamos, el sube su mano y me agarra el paquete. Cule de martillada nos pegamos, y la manoseadera fue lo mejor hasta que vimos que alguien se acercaba al parqueadero, y paramos, nos fuimos, ese dia solo paso eso, el me llevo a mi casa, y él se fue a la suya. Esa noche casi no pude dormir, que emoción sentía, era como cuando deseas algo, y tienes la plena seguridad que no va a pasar, y no hay nada que puedas hacer para que pase, y por obra de un ser superior todo sale a pedir de boca. El me escribió esa misma noche diciendo que si quería ir a jugar futbal mañana, yo le dije que si.
El sábado en la mañana el me pasa a recoger, íbamos en pantaloneta, hablamos en el carro de lo que había pasado y los dos estábamos felices de lo que había pasado. Llegamos al campo, jugamos con uno de sus compañeros de trabajo, le hacía falta uno, el que yo iba a remplazar había tenido un esguince. Cuando terminamos de jugar el me invito unas cervezas con sus amigos, hablamos todo chévere, bacano, hasta que dieron las 11, el me llevo a la casa, y cuando llegamos, el me dice que si le puedo prestar el baño, yo le dije que si, entramos y pensé que mis papas estaban en la casa, pero no había nadie. El entro al baño, yo fui a quitarme la camisa y cuando regrese él estaba sin la pantaloneta y la camisa, solo en los zapatos y con las medias puestas, tenía la picha tesa, y solo me dijo –mira como me tienes, ya es hora que me bajes la fiebre. Yo me acerque sin camisa y lo bese lo toque, le agarre el culo y junte mi paquete y su pene erecto, calcule unos 17 centímetros. El me aparto un poco, se arrodillo, y me bajo la pantaloneta, acerco su cara a mi calzoncillo, y aspiro el olor de macho de mi entrepierna, metió sus dedos en el elástico y de un tirón los bajo, mi pinga salió recta y bien dura lo desafio, el acepto el duelo y abrió su boca, y me la empezó a chupar me bajo el prepucio y con la punta de la lengua lamio todo el líquido pre-seminal, luego se la metio toda a la boca, dios que sensación, me la chupo como si el mundo se fuera a acabar, y yo sentí que casi me venía, lo detuve, le dije –es mi turno de devolverte el favor, me arrodille y lo voltie quería ver su culo, ese culo que me traía loco, que cada vez que lo vei, se me paraba la verga, ahí estaba un culo grande, con algunos bellos, me acerté y le di algunas suaves mordidas, lo incline para ver el ojete, ese ojete donde le podía ver el alma entera, que hermosos panorama rosadito.  Humedecí un dedo con saliva y le empecé a dar, sentía sus gemidos y contracciones. Luego abrí con ambas manos sus nalgas y se me hizo agua la boca, quería probar ese ojete  peludito, y con la punta de la lengua le comencé a dar de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba, le mordía de vez en cuando sus glúteos, hasta que me rogo que se la metiera, me dijo con la voz llena de deseo –métemela, por favor. Yo que la tenía bien tesa, y chorreando pre-cum, quería hacer sus deseos realidad. Lo lleve a mi cuarto de la mano, y busque el condón en una d mis gavetas, me lo puse, llene de saliva mi mano  y me la pase por la verga, él se acostó en la cama y de frente tomo sus piernas con sus brazos abriéndose a mí, yo le lamí su culo por última vez, y se lo escupí, le puse la cabeza de mis  19 centímetros de la monda,   y le di despacito poco a poco, el me rogo de nuevo –despacio, cuando ya tenía media a dentro le di un solo empujo y el jimio de dolor, y creo q de placer. Se la deje adentro, y luego se la saque, y empecé el mete y saca, el ponía cara de dolor, pero después de un ratico, ya me la estaba pidiendo, -ha, ha, dame, dame, si, ha,,,, quiero picha, dame picha. Eso me éxito tanto, que me vine de una le di rápido, quede sudando de la mondaquera que le di. Le agarre la monda y lo pajie, y se vino poco después, toda la leche le cayó en sus barriga peluda. Nos acostamos juntos en la cama, con la respiración agitada. Nos abrazamos. Después nos bañamos juntos, tiramos otro polvo en el baño y él se fue.