Mi
tío el mecánico.
Mi
tío es mecánico, y tiene su propio taller a pocas cuadras de la casa. Es un
hombre muy grueso y tiene una leve barriguita,
es peludo y tiene barba de mostacho. Era diciembre y como todos los años
fui a pasar las vacaciones donde mi tío Antonio, y mi tía Manuela. Algunas veces
iba al taller a mamar gallo, ya que en esos tiempos no mamaba polla, jajaja. Él
sólo tenía dos trabajadores unos Manes sin gracia y flacos que no le
despertaban a nadie un mal pensamiento. Un día llegó un pelado como de 28 años
se llamaba Tahmil Ibrahim Granados,
tenía facciones de árabe, como su nombre, Cejas tupidas, alto como de 1,82. Fue a preguntarle a mi tío
si tenía trabajo para darle, le soltó el Paquito de que venía de un pueblo del cesar donde hacia
Almojabanas, y que vino estudio mecánica Diesel en el SENA y que estaba buscando
prácticas, para que le dieran el cartón. Mi tío le dijo que no tenía Trabajo que
ofrecer y que además no tenía para pagarle, pero el muchacho insistió, le dijo
que él era responsable, paciente y no se causaría problemas y patatín patatan
palabras menos palabras más, insistió mas que vendedor de Herbalife. Entonces mi
tío le dijo que regresará más tarde a eso de las 7, que ya estaba desocupado.
Él se fue y mi tío continuó en lo suyo.
Yo que
en ese entonces, estaba en mis dulces 16 años. No sabía explicar Porque mi tío
cuando se quitaba el overol por la calor, mostrando su torso, hacia que
tuviera una ligera erección. Mi tío tenía un pecho muy grande y peludo por el
trabajo físico. Se veía atlético, yo quería ser como el cuándo me terminara de
desarrollar. Eran las 6 y media y mi tío me dijo que lo ayudara, que recogiera las herramientas. Él se iba al baño
a asear, en el pequeño baño que está en el taller, al fondo, era de zin y tiene
una puerta chueca, la cual si uno se
pone en un punto puede ver a la persona que está adentro, yo intente espiar, y
de hecho lo vi por algunos segundos cuando se inclinó para bajarse el calzoncillo,
pude ver su enorme culo y ojete Peludo Sentí que se me despertó La serpiente
entre los pantalones, se me puso tiesa, que sensación, se me acelero el corazón.
No quise seguir expiando porque era algo que quería controlar, seguí en mi trabajo
hasta que termine. Luego escuche la ducha y eso me altero, decidí acostarme debajo de la mesa, y rezar un
ave maría para que el diablo que me enviaba imágenes pornográficas de mi tío a
mi mente se alejara, Hasta que mi tío saliera del baño, eso de desear ver al
tío encuero no era algo normal. Quise
pensar en otras cosas, por un segundo cerré los ojos, me despertó un fuerte golpe en la puerta, quise
ir a abrir Pero mi tío ya estaba abriéndola, no sé cuánto tiempo me quede
dormido. Era el muchacho del SENA, mi tío cerró la puerta detrás de él, y yo sentí una sensación extraña, no dije nada
quedé paralizado.
Debajo
de la mesa, paralizado, mi tío De pie Junto a él, le pregunto, -que estás
dispuesto a hacer por el trabajo, el respondió que cualquier cosa, vi cuando mi tío se estrujo la picha entre su
jean. Él le respondió –señor yo no soy marica, a lo que mi tío dijo, -ni yo,
vamos a hacer cosas de hombres, además que quiero ver si de verdad quieres
trabajar aquí, yo ya tengo la ayuda que necesito y alguien más es un lujo que
no me puedo dar, a menos que pueda servir para otras cosas. Tahmil le respondió
a mi tío Antonio, -señor la verdad es que yo si quiero trabajar aquí, pero no
sé si eso sea correcto. -Hagamos algo, contesto mi tío, prueba y si no te
gusta, yo te dejo trabajar aquí sin hacer te otra propuesta diferente. Él no
dijo nada, y mi tío pude ver que se acercó a él y le cogió una mano y se la
puso en su entrepierna. Luego le dijo -vamos por paso, primero solo siénteme
la, ¿cómo la sientes? Tahmil respondió –está caliente, señor Antonio a pesar
del Jean. -Ahora bájame el ciper y sácamela. Al escuchar esa orden desee ser yo
quien estuviera en lugar de él. El pelao
ese, al parecer no hizo nada porque mi tío le dijo que no tuviera miedo y pude
ver como el mismo se abrió el pantalón y con un movimiento lento se fue sacando
ese pedazo de chorizo, salían algunos pelos y un olor inundo todo el lugar. Era
el olor de la verga de mi tío. Yo instintivamente me agarré la monda, y me la
saque, y empecé a pajeare al ver como el muchacho se resistía a agarrarla. No
dure más de un minuto cuando se me salió la leche, era demasiado para mi mente
sin experiencias, a duras penas vi una vez una película porno en mi vida. De
pronto el pelao, Tahmil, salió corriendo y mi tío se quedó ahí con la verga a
fuera y se le estaba moviendo sola, de arriba abajo, parecía que palpitaba,
quería culo al parecer. Mi tío se la metió en el pantalón cerró la puerta y se
fue al baño. Aproveche para salir e irme a la casa.
Cuando
llego mi tío a la casa estaba de mal humor, mi tía le preguntaba que le había
pasado y él decía que nada. Si supiera mi tía. En la noche cuando, ya todos
estábamos acostados, no podía pegar el ojo pensando en lo que había pasado, y
los recuerdos me venían con una erección cada vez más fuerte, no hubo ave maría
que me salvara, ni padre nuestro, yo solo quería arrodillarme enfrente de mi tío
y ponerme ese choriso XXL en la boca. Eran las 11 de la noche y ya llevaba 3
pajasos con extra leche. Cuando eran ya las 12 y media escuche un ruido en el
pasillo, -será mi tía, dije yo, o mejor aún mi tío, me asome por la puerta y vi
su enorme figura en bóxer entrando en el baño. Los malos pensamientos siempre
se me venían a la mente, quería verla otra vez, así que sin pensarlo 2 veces me
fui caminando, la puerta del baño estaba abierta, y por la rendija de la puerta
y las bisagras pude ver a mi tío en frete del inodoro con su pichota
jalándosela. Eso era mundial, de balcón me baje la pantaloneta y comencé yo también,
yo concentrado en el espectáculo, sin darme cuenta hice con ruido con mi
sofocación, y él lo escucho salió del baño rápido y me pillo con la picha
afuera, -sobrino que estás haciendo, me dijo sorprendido, -tío este, este. No sabía
que responder, -yo, yo estaba, iba al baño. Mi tío puso cara de no creer nada,
y me dijo -venga mijo eso es normal, yo a su edad me hacía muchas pajas, pero
no creo que lo esté haciendo bien, me hizo ademan para que lo siguiera al baño,
yo me subí la pantaloneta, y entre. Cerro
la puerta, me dijo- por si tu tía viene no se asuste. Bueno mijo lo primero, es
que tiene que saber que tu cuerpo está cambiando, y es normal sentirse así,
arrecho, soltó una carcajada, ¿te están saliendo pelitos verdad? la erección
que por ese tiempo se me había bajado por el susto comenzó a recuperar yo me
tape, para que no me la viera. El noto mis movimientos y me dijo,- te voy a
enseñar a hacer una paja, no tengas pena, bájate la pantaloneta. Yo sin saber
qué hacer, me quede quieto, el sin decir más nada se acercó y sin más me la
bajo el mismo, yo no me di cuenta. –Listo dijo, para que veas que no es para
que te sientas apenado me voy a bajar el
bóxer, el de una se lo había quitado y otra vez el olor de su poderosa verga
llego a mí, la tenía a tres cuartos, la boca se m hizo baba de verle ese
monumento de verga, en ese par de enormes piernas, el prepucio lo tenía húmedo,
se notaba que había estado jugando con su herramienta, se la agarro y me dijo -mira
sobri es así, y comenzó el meneo. Sube y baja de la tranca, y me ordeno, ahora has
lo tú. Yo que ya tenía toda la potencia, imite los movientes de mi tío, diría
yo que a la perfección, pero esto no fue
suficiente, el después de unos segundos me dijo no -así no, mira te voy a
enseñar, y sin más me agarro la picha, y me empezó a masturbar, tenía las manos
calientes, y mi picha lo sintió, -sobri que buena herramienta tienes, dijo, vez
mira es así, así, así, -si tío, dije yo, ahora tu agárrame la mía e intenta
hacer lo mismo. Más se demoró en decirme lo que yo en cogerle el mondacon, mi
mano a penas si podían cerrar alrededor de esas tres libras de carne. Yo subí baje la menee la sobe y mi tío
solo decía así, sobrinito, así, así, así, bien, ahora más rápido. -Siiiiiiii!! Así
que bien ya estas aprendiendo. -te voy enseñar algo nuevo, ahora agárrame con
una mano los huevos, estíralos hacia abajo, y con la otra me la vas pajiando.
Yo sentí sus enormes huevos calientes, -¡ahí!, me salió un suspiro, -si dijo
él. Dale mi sobrinito, yo lo entretuve por varios minutos así, él ya me había soltado
la verga, pero estaba tan excitado que me estaba votando un liquito
transparente como si fuera agua igual que la de él, sentí su respiración agitada, y las groserías
que se le salían, cuando le bajaba hasta los huevos el prepucio. Luego me dice
– ahora te voy enseñar algo nuevo, siempre tienes que tener compañía para hacer
esta, suerte que yo estoy aquí, no te asustes, consiste en que con la lengua
vas a lamer como si fuera helado, del que más te gusta, la cabeza del pipi, yo
hice con la cabeza señal de afirmación y de una agarre con una mano la vergota
que estaba bien roja, parece que iba a estallar en cualquier momento, y con la
otra le jale los huevos hacia abajo. Saque la lengua y comencé a darle lengua,
lamí, lamí como los gatos la leche, lamí mi mejor helado, un helado de carne de
hombre, y que hombre, alcance a dar más o menos 5 lametazos cuando mi tío, me
lleno la cara de puro semen olía a cloro, me callo cerca a los ojos, en la
frente y el pelo. El me puso de pie y me cogió la verga que estaba como la suya
a punto de estallar y me la agito a una
velocidad que me hizo venir rápido aunque salió poca leche, porque ya me había
ordeñado yo mismo antes, le manche su pecho peludo, el tomo unas gotas con el
dedo y se la metió a la boca, me dijo sobrino sabes bien.
Mi
tío me dijo que me había portado bien, nos bañamos los dos y limpiamos. Y nos
fuimos a dormir. El con mi tía y yo
solo, caí rendido. Poco después mi tío me enseño a masturbar hundiendo el
asterisco. Pero esa es otra historia.